Tras constatarse el avance del coronavirus en la ciudad, en donde los casos activos han pasado de 75 el pasado martes 8 de septiembre a 155 este martes 15, se trata de “evitar una situación similar a la vivida en Alfaro”, por lo que la máxima es ahora “de casa al trabajo y del trabajo a casa, evitando celebraciones de cualquier tipo en las que se produzcan contactos estrechos que favorezcan la propagación del virus”.
Garrido ha apelado así a la responsabilidad personal como algo “ahora mismo fundamental para evitar llegar a las incidencias de localidades cercanas”.
Según los datos del Ayuntamiento, de los casos activos en Calahorra el 30% corresponde al grupo de edad de personas entre 15 y 29 años, mientras que el 23% corresponde al grupo de entre 50 y 59 años.
Esto supone que la incidencia de estos grupos de edad es aproximadamente el doble de la incidencia media en la ciudad, lo que “también da una pista del ámbito en el que se producen los contagios: el ámbito privado, de celebraciones o reuniones que escapan al control y a la vigilancia de las administraciones públicas”.
Calahorra es actualmente la cuarta población de La Rioja en número de casos activos por habitante, es decir, en términos relativos, y lejos de la situación que alcanzó Alfaro o que hoy viven localidades como Rincón de Soto o Aldeanueva de Ebro.
De cualquier modo, el incremento de los casos activos en los últimos días ha estado por encima del 20% y la situación del entorno es también preocupante, tanto en La Rioja como en la ribera Navarra del Ebro. Por lo tanto, es momento de tomar acciones para evitar que la situación se descontrole.
Garrido también ha querido trasladar la situación de las residencias y los centros educativos, dos ámbitos de especial preocupación. Así, ha comunicado que, afortunadamente, se ha realizado un cribado las 243 personas residentes en la residencia “San Lázaro”, en la residencia de “Los Manitos” y en “La Concepción” y todas ellas han dado resultado negativo.
En cuanto a los centros educativos, tres de ellos y en total 5 clases se han visto afectadas hasta el momento por casos positivos, pero han sido contagios producidos en el ámbito familiar. La alcaldesa ha asegurado que “tal y como nos ha trasladado la consejería, la situación ha sido controlada y los protocolos han funcionado con celeridad”.
En cuanto a la incidencia de las desafortunadamente llamadas “no fiestas”, ha trasladado que relacionar este incremento únicamente con lo sucedido en esas fechas es una visión “muy limitada y poco fiel” en la medida en que han pasado tres semanas desde el 25 de agosto, y dos semanas desde el 31 de agosto y el incremento de casos se ve por comportamientos en el ámbito privado que han podido suceder ya en el mes de septiembre.
A juicio de Garrido, “quedarnos en una visión reduccionista es hacerse trampas al solitario y no ser conscientes de que nuestro comportamiento en el ámbito privado, en el que nos sentimos falsamente seguros, está siendo el principal motivo de contagio. Y son estos encuentros los que hemos de evitar a toda costa en las próximas semanas”.
Así las cosas, la alcaldesa ha hecho un llamamiento “a toda la población calagurritana para limitar al máximo la movilidad, limitar los contactos a lo mínimo imprescindible y conseguir entre todos ralentizar las cifras de contagios en la ciudad para no colocarnos en la situación de otras localidades que han obligado al Gobierno de La Rioja a tomar importantes medidas más contundentes. Es trabajo de todos conseguirlo”.
Por su parte, el Ayuntamiento ha decidido suspender el mercadillo de los jueves ya que “viene un importante flujo de personas de otras localidades riojanas y de la Ribera Navarra, que también se encuentra en una situación epidemiológicamente complicada”.