De esta manera, y tras dos modificaciones del proyecto y varias interrupciones de los trabajos, la instalación ya está pagada y lista para su uso, algo que se prevé una vez que, a partir del próximo 11 de enero, se reanuden los juegos deportivos escolares.
El alcalde ha recordado que se trata de “una obra importantísima que proyectamos ya en el mandato anterior a través de una modificación presupuestaria, para la que contábamos con un proyecto, porque vimos la necesidad de reformar este edificio que data de 2003 y que en todo este tiempo no había tenido grandes inversiones, más allá de pequeños arreglos por averías puntuales”.
Ha incidido en que este edificio, situado junto a los campos anexos de fútbol 11 y 8 y las pistas de tenis, “estaba completamente obsoleto y deteriorado en su parte interior, con muchos problemas con el calentamiento del agua y un problema tremendo de condensación”.
García ha puntualizado que “la estructura no se ha tocado porque estaba bien y se ha conseguido dotarlo de ventilación exterior para que esa condensación no estropee su interior”.
Sin embargo, ha señalado que hubo que hacer dos modificaciones de proyecto, “la más importante de ellas, de casi 30.000 euros, cuando se levantó el suelo y se vio que el forjado subterráneo estaba muy tocado, fundamentalmente por la cal del agua y el paso de los años”.
El alcalde ha recordado que el proyecto de esta obra fue redactado por la empresa arnedana ‘G4 Rioja Consulting’ y que la constructora ‘Miguel González Aguado’ se ha encargado de llevar a cabo los trabajos, que inicialmente salieron a licitación por 421.000 euros, aunque al final se han elevado a casi 470.000 con los que se ha acometido una reorganización total del interior del edificio, en el que “durante muchos años no se había hecho un mantenimiento”.
La actuación ha supuesto la reforma interior total de este espacio y su redistribución, mejorando su accesibilidad y ampliando el número de vestuarios, que se han situado junto a las ventanas.
Así, la nueva estructura ha dado lugar a ocho vestuarios de entre 33 y 50 metros cuadrados, así como a otro vestuario adaptado a personas con discapacidad de 8 metros cuadrados. También han surgido otros tres vestuarios de árbitros, de 15 metros cuadrados cada uno, además de los aseos para el público, botiquín, sala de máquinas, oficina, dos almacenes, pasillos y distribuidores.
También se ha renovado el sistema de calderas con la instalación de placas solares en la azotea, que hacen esta instalación más eficiente; y se ha legalizado y regularizado la instalación eléctrica de toda la parte norte de la zona deportiva.
Otras de las novedades ha sido la inclusión de suelo continuo epoxi en sustitución de las baldosas, además de la modificación de la actual fachada de madera, la más deteriorada del edificio.