Ha indicado que este proyecto, redactado por el arquitecto arnedano David Ruiz, describe las condiciones técnicas para la retirada y gestión de los residuos de demolición existentes en la parcela y los que surjan durante los trabajos de consolidación del edificio, y define “las actuaciones estrictamente necesarias para intentar evitar que el deterioro de este inmueble se produzca de una manera tan acelerada como en la actualidad”.
Ha aclarado que “este proyecto no pretende llevar a cabo una rehabilitación del edificio, pero sí reducir el deterioro que sufre, para cometer en un futuro dicha rehabilitación”, que conllevaría una inversión muy importante. En este sentido, considera que ahora “no es una prioridad rehabilitar otro edificio más, para cargarnos con gastos sin tener un uso determinado”, si bien ha recalcado que “sí era urgente actuar para que no se nos caiga del todo”.
En este sentido, ha precisado que el proyecto de ejecución plantea actuar en la cubierta, en donde, en la medida de lo posible, se va a recuperar el material de cobertura y se evaluará el resto de vigas de madera. Ha añadido que se sustituirán por perfiles metálicos, se colocaran unas placas de fibrocemento rígidas y, sobre éstas, se colocarán las tejas.
Por otro lado, también se contempla el derribo de los falsos techos de las salas de la segunda planta “porque ahora nos evitan ver en qué estado de salud están los forjados”, mientras que la fachada se va a conservar en el estado actual.
El alcalde ha recordado que este edificio, que entre otros usos albergó el museo del calzado de la mano de la Asociación de Amigos de Arnedo, perteneció a la familia Sainz de Alfaro y que se conoce como la Casa de Bobadilla porque su último propietario fue don Fernando Fernández de Bobadilla y Ruiz quien, junto a sus hermanas, lo donaron al ayuntamiento de Arnedo.
El inmueble, que está construido en ladrillo y consta de tres plantas más ático, está catalogado con grado E (protección estructural) en el nuevo plan general de ordenación urbana.
García ha explicado que la cubierta de teja árabe se encuentra en muy mal estado y que tiene numerosas viguetas rotas y avanzadas patologías de pudrición, que han originado los sucesivos derrumbes que ha sufrido el edificio en los últimos años.
Licencia para las obras de la terraza de Sendero
Por otra parte, el alcalde ha informado de que la Junta de Gobierno local de este viernes 29 de enero ha aprobado la licencia ambiental, conjunta con obras, para la adecuación de la terraza de la sala Sendero, situada en la calle Delicias.
García ha recordado que esta terraza, de la que se ha venido hablando en los dos últimos años, no cumplía la normativa vigente, por lo que el ayuntamiento pidió a la asociación Sendero que realizara un proyecto para adaptarla a la normativa, tanto urbanística como en materia de ruido.
Ha añadido que el colectivo ya entregó hace algún tiempo dicho proyecto al ayuntamiento, que asciende a 43.630 euros, y que cuenta con el informe favorable del arquitecto municipal.
En dicho informe, ha precisado que “se hace constar que la actividad está sometida a la ley del ruido y que para tramitar la apertura deberán presentar estudio acústico con una evaluación de los niveles de ruido en ambiente exterior generados por la actividad, sobre todo para no molestar a los vecinos, que era una de las partes que nos interesaba a todas las partes”.
García también ha indicado que la asociación tiene ahora un plazo de un año para iniciar las obras y dos años para finalizar esta actuación.
A este respecto, el alcalde considera que “es un plazo generoso para que la asociación Sendero Club pueda ejecutar ese proyecto y pueda poner cuanto antes, para beneficio de toda la ciudadanía, la utilización de esa terraza”, en la que ha recordado que también se celebraban festivales de teatro y otras actividades culturales con las que seguirá colaborando el ayuntamiento.