Su presidenta, Leticia Tomás, ha lamentado este jueves 4 de marzo, en Radio Arnedo, que, junto a las consecuencias derivadas de la pandemia de Covid-19, en el último año las desigualdades entre hombres y mujeres siguen creciendo y, entre otras cosas, España es ahora mismo el país europeo que más paro femenino tiene, “lo que hace que se acrecienten las desigualdades entre sexos y, ahí, la mujer siempre es la que sale peor parada”.
A esto ha sumado que se han multiplicado las llamadas al 016 y las denuncias por violencia de género, al estar las víctimas encerradas y en situaciones de vulnerabilidad con sus agresores.
Tomás ha incidido en que la asociación cuenta con todos los permisos de la Delegación del Gobierno para llevar a cabo la concentración del lunes, en la que se guardarán todas la medidas sanitarias, si bien es consciente de las críticas que este tipo de actos están recibiendo a nivel nacional.
A este respecto, ha cuestionado que “las feministas, como siempre, salimos muy mal paradas porque otros colectivos pueden salir a concentrarse y a reivindicar sus derechos, pero parece ser que cuando las feministas lo hacen escuece mucho”.
Tomás entiende que haya situaciones que no se permitan por la pandemia de Covid-19, pero considera que hay otras pequeñas concentraciones, como la organizada por esta asociación arnedana, que se pueden llevar a cabo como han hecho otros colectivos, como el de la hostelería.
De hecho, ha reconocido que las integrantes de ‘Luz Ultravioleta’ están recibiendo también críticas y comentarios que creen que “no vienen a cuento” y que siguen sin entender.
En este sentido, Tomás ha lamentado que “no sé muy bien qué es lo que la gente no entiende sobre lo que se reivindica y lo que es el feminismo y sí que llegan a título personal comentarios que no vienen a cuento y que, al final, tienes que hacer un ejercicio de no tomártelo como algo personal, aunque muchas veces es muy difícil y se hacen comparativas que no llegamos a entender”.
Por esta razón, ha recalcado que “el 8M no es una fiesta” y que “al igual que el 25 N no tiene nada que ver con lo lúdico y festivo y sigue siendo muy necesario”.