En una nota de prensa, la asociación señala que “en unas condiciones complicadas, al trabajar en el interior y con la humedad propia del lugar”, las primeras labores, llevadas a cabo por arqueólogos de ‘Labrys Arqueología’, han consistido en organizar la infraestructura y las tareas que se van a desarrollar.
Así, detalla que se ha construido un carrillo para colocar los cubos y capazos, donde se deposita la tierra que se saca de la excavación de cada uno de los diferentes niveles arqueológicos que se aprecian en la sedimentación de la cloaca.
Una vez que los cubos se llenan de tierra, se sacan de la cloaca hasta la bodega y se suben a la superficie del solar de las cloacas.
En la parte superior se extiende la tierra de cada uno de los niveles excavados de forma diferenciada, se criba y se recogen los fragmentos de cerámica, restos óseos, caracoles, fragmentos de vidrio y restos constructivos, entre otros. Restos que se etiquetan para su posterior lavado y siglado.
La Asociación Amigos de la Historia de Calahorra puso en marcha una campaña de micromecenazgo con la que ha conseguido recaudar más de 7.500 euros para esta intervención, que está previsto que se desarrolle durante un mes.