De esta manera han respondido a la convocatoria llevada a cabo por las plataformas por el Progreso Sostenible de las Tierras Orientales de La Rioja y por el Desarrollo Sostenible del Alto Cidacos.
Los vecinos que han participado en esta primera acción conjunta de las dos plataformas, en la que se ha tenido un recuerdo para Las Ruedas, la aldea de Enciso sepultada por las aguas de la presa, también han leído un manifiesto y han mostrado pancartas con distintas consignas, como “renovables sí, pero no así”, “se vende valle”, “un molino más, un vecino menos” o “despoblación rural forzosa”.
En el caso de los vecinos de Enciso, en el comunicado han planteado “la imposibilidad de vivir en un entorno natural invadido por macroinfraestructuras que afectan de manera negativa al medio ambiente, a la salud y a la vida de personas y animales”.
Simultáneamente, la Plataforma por el Progreso de la Tierras Orientales de La Rioja ha compartido la misma acción en los municipios de Galilea, El Redal, La Villa de Ocón y Los Molinos de Ocón en un esfuerzo común por paralizar esta invasión de centrales eólicas a gran escala. “Las mismas que pretenden arrasar el mundo rural, privándolo así de su renacer, en beneficio de las grandes empresas generadoras de una energía, supuestamente renovable y económica, pero con un alto coste para nuestros pueblos de La Rioja”, según denuncian estos colectivos.
Ambas plataformas cuestionan que en la Comunidad no existe una estrategia territorial que delimite las infraestructuras que puedan instalarse en nuestro territorio. Al respecto, Gonzalo Orío, vecino de La Villa de Ocón y miembro de la Plataforma por el Progreso Sostenible de las Tierras Orientales de La Rioja, ha pedido “transparencia, que se elabore un plan energético en La Rioja en el que se nos presenten las necesidades de la comunidad, se indique dónde va a ir cada estación, cada molino, que se nos informe de antemano y que estas construcciones sigan una lógica, para no tener que enterarnos de todos estos megaparques eólicos por los boletines oficiales”.
Mientras, en Enciso, Chus García, integrante de la Plataforma por el Desarrollo Sostenible del Alto Cidacos, ha afirmado en un comunicado leído durante el acto que “nos están asfixiando…El mundo rural se muere y este tipo de proyectos solo contribuye a expulsarnos de nuestros pueblos. Desde un marketing perfectamente diseñado se habla de repoblación y en el despacho de al lado se crean estrategias para capitalizar las acciones desde grandes empresas que tan solo persiguen aumentar sus beneficios”.
De llegarse a ejecutar, los parques eólicos de Los Cruzados, Aldealobos, Ausejo, Ocón y Valderrete sumarán más de 53 aerogeneradores de 200 metros de altura y supondrán la instalación de dos subestaciones con torres de hasta 54 metros para su evacuación.
En este sentido, ambas plataformas reclaman que estas infraestructuras no se instalen a cientos de kilómetros de aquellos núcleos en los que se produce la demanda de energía e inciden en el gran perjuicio que ocasionará en estas zonas, en sus paisajes y especies, en el patrimonio paleontológico y, en definitiva, en la forma de vida de muchas personas vinculada a la ganadería, la agricultura o el turismo que agudizará la herida de la despoblación.
Los vecinos de los tres Valles lamentan las consecuencias de otras grandes infraestructuras como la presa de Enciso, que supuso la desaparición del pueblo de Las Ruedas, o el parque eólico de Cabimonteros, instalado en los valles del Jubera y de Ocón.
Las dos plataformas aseguran que continúan trabajando intensamente para presentar alegaciones a estos proyectos y que seguirán convocando distintas acciones “para poner freno a esta invasión de centrales eólicas a gran escala”.