A partir de ahora se dispone la apertura de un plazo de un mes (hasta el 10 de diciembre) para que los interesados examinen la documentación de referencia y presenten las alegaciones y aportaciones que estimen oportunas, a través del portal de participación, en la página web del Gobierno de La Rioja.
La resolución explica que «en La Rioja, además de las poblaciones que forman parte del Camino (de Santiago) Francés, hay otras vías también significativas, especialmente la que confluye en Logroño proveniente del este del valle del Ebro.
Hay noticias documentales de peregrinación por esta ruta que utiliza el curso del Ebro y las antiguas vías romanas adentrándose en La Rioja por Alfaro y Calahorra procedente del denominado Camino Jacobeo del Ebro.
Este camino, que se ha mantenido durante siglos, se desenvolvía desde Tortosa, nudo de comunicación entre las costas marítimas y las tierras interiores del valle del Ebro, llegando a Zaragoza para pasar a Tudela y continuar por tierras de La Rioja Baja.
Esta ruta fue también la del propio río, por ser su curso fluvial navegable, vigente por lo menos durante toda la Edad Media como han documentado diferentes historiadores. El Camino procedente de Cataluña estaba relacionado con las rutas marítimas del mediterráneo, pero en el Camino Jacobeo del Ebro también venían a converger otras rutas procedentes de Alemania y, especialmente, de Francia.
Una vez en tierras riojanas, el camión del Ebro discurre en la actualidad por los términos municipales de Rincón de Soto, Aldeanueva de Ebro, Calahorra, Pradejón, Ausejo, Alcanadre, Arrúbal, Agoncillo y Logroño, donde enlaza con la vía principal.