Arraiz ha mostrado su sorpresa ante la “falta de responsabilidad” del Gobierno de La Rioja ante el anuncio de solicitar la paralización de la Variante ferroviaria de Rincón de Soto.
A este respecto, ha señalado que la variante ferroviaria es la obra más importante del tren en nuestra Comunidad en décadas y que la construcción de esta infraestructura supone avanzar en el corredor Cantábrico-Mediterráneo en nuestra región. Además, sacar la línea ferroviaria del municipio es una demanda histórica, más que justificada, de sus vecinos.
Ha recalcado que el proyecto de la Variante de Rincón de Soto se caracteriza por el consenso desde el año 2009, año en el que se aprueba el estudio informativo, quedando desde este momento meridianamente claro su trazado.
Diez años después, en 2019, se publicó el trazado a efectos expropiatorios, aun cuando el Partido Popular ocupaba el Gobierno de La Rioja. Momento en el que se revalidó el consenso entre las tres administraciones: Ayuntamiento, Gobierno de La Rioja y Gobierno de España.
En relación a las quejas sobre el impacto ambiental de la obra, Arraiz ha sido rotunda al declarar que “desde el primer momento se ha prestado atención a que el impacto sea el mínimo, y Adif, durante la misma construcción de la variante, se ha comprometido a seguir trabajando para reducir al mínimo el impacto ambiental”.
Así las cosas, ha cuestionado que la decisión ahora adoptada por el Ejecutivo autonómico viene a romper este consenso, en relación a un trazado que no ha sufrido modificaciones desde 2009. “Proyecto que únicamente ha experimentado mejoras, sin variar el trazado”, ha remarcado la delegada del Gobierno.
En este sentido, ha enfatizado que “desde el año 2009 no hay alternativa, la única opción es la variante norte. Plantear ahora cualquier cambio supondría volver atrás 20 años”.
Ha reiterado que cualquier modificación del actual proyecto supondría romper la planificación ferroviaria del corredor Cantábrico-Mediterráneo, y retrasar la llegada de la alta velocidad a nuestra Comunidad.