Según el testimonio de la chica, ella y su amigo –el presunto agresor- se encontraban en una localidad riojana disfrutando de sus fiestas patronales.
El consumo de alcohol por parte de la joven le llevó a un cierto grado de somnolencia y vulnerabilidad, por lo que su amigo la acompañó a la vivienda de un familiar, quedándose ambos en una habitación para descansar.
La joven explicó que, cuando despertó, su amigo se encontraba encima de ella agrediéndola sexualmente y, tras pedir ayuda a gritos, este procedió a abandonar el domicilio, siendo ella trasladada por familiares a un centro hospitalario.
El resto de los detalles de la denuncia forman parte de la obligada reserva y confidencialidad.
El testimonio de la víctima, el de varios testigos y los datos recabados durante la investigación han determinado la presunta veracidad del hecho denunciado.
Durante la instrucción de las diligencias el detenido se acogió a su derecho constitucional de no prestar declaración ante los agentes, por lo que fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial, que decretó su ingreso en prisión.
Según la Guardia Civil, esta persona posee historial delictivo por otra agresión sexual perpetrada contra su expareja el pasado mes de abril. Además, se encuentra en situación irregular en el país y tiene en vigor una orden de expulsión del territorio nacional.