Como primera reacción, a primera hora de la mañana se ha convocado a los estudiantes de los grados afectados a una reunión en el que se ha trasladado esta condena explícita por parte del Rectorado, del Decanato de la Facultad de Letras y de la Educación y del Consejo de Estudiantes.
Los mensajes contienen expresiones absolutamente rechazables: denigrantes, maleducadas y, en algunos casos, incluso violentas.
El rector Juan Carlos Ayala ha trasladado en un comunicado que, desde la Universidad de La Rioja «consideramos que son impropias de jóvenes y de los valores que deben promoverse en nuestra sociedad».
«Desde la universidad resulta especialmente preocupante el tono de la conversación y la aparente normalización social de este tipo de expresiones denigrantes, y estamos comprometidos en la lucha contra esa normalización«, ha señalado.
Además, ha añadido que, dada la gravedad de los contenidos de los mensajes, «la universidad va a abrir un expediente informativo para recabar todos los detalles sobre el caso. El expediente podría activar el régimen disciplinario que fue recientemente aprobado por nuestra universidad en febrero de este año en línea con Ley de Convivencia Universitaria de 2022″.
El rector ha añadido que «si los hechos fuesen calificados como faltas muy graves podrían determinar una expulsión desde dos meses hasta tres años, y con anotación en su expediente académico».
Además, ha señalado que «la universidad anima a presentar una denuncia a las personas se hayan sentido dañadas por los mensajes contenidos en el mencionado grupo y recuerda que las novatadas están expresamente prohibidas en el campus y son consideradas una falta muy grave en el reglamento de régimen disciplinario».
Desde la Universidad de La Rioja, finaliza, «seguiremos desarrollando acciones para favorecer una educación integral, más allá de la formación específica que proporcionan nuestras titulaciones, para promover los valores sociales de igualdad, respeto y tolerancia, que forman parte de la esencia de la universidad».