El Ayuntamiento ha contratado por emergencia a la empresa ‘Construcciones y Canalizaciones de Navarra S.L.’ para que lleve a cabo, por ejecución subsidiaria, las obras de demolición completa del edifico, cuyo coste es de 36.300 euros.
Además, y por el mismo procedimiento, ha adjudicado al arquitecto Jesús Mª Gil-Alías Madorrán los servicios de dirección de obra y coordinación de seguridad y salud de esta actuación por importe de 3.146 euros.
Este inmueble ha sido declarado ruina inminente, ya que presenta “riesgos inmediatos de nuevos desprendimientos”, según el informe técnico municipal, que añade que “ofrece tal deterioro que es urgente su demolición porque existe peligro para las personas o bienes”.
Al desplomarse fortuitamente la medianera de este edificio el pasado 15 de noviembre, “los elementos constructivos y estructurales se encuentran en estado inestable, con riesgo inminente de derrumbe”, señala el informe.
Mientras duren los trabajos el tramo de la calle Olivo comprendido entre los números 5 y 7 permanecerá cortado.