A mediados de los años noventa Luisa fue destinada a la localidad de Ausejo pero, con motivo de la restructuración que se realizó de los consultorios de salud en los núcleos rurales de La Rioja, volvió de nuevo en el año 2012 al Valle de Ocón, no ya como médico titular de todo el Valle sino de los pueblos de Pipaona y Las Ruedas.
Ocón la ha despedido entregándole una placa conmemorativa y destacando por parte de los vecinos su gran profesionalidad, así como sus muestras de amabilidad, simpatía y calidad humana.