En una nota de prensa, el equipo de Gobierno municipal explica que estos problemas se arrastran desde la construcción del cementerio, y que están provocados por una deficiente impermeabilización, ya que está colocado a dos metros de una acequia de riego, una cuestión que no fue tenida en cuenta durante la redacción del proyecto ni durante el desarrollo de la obra (en el año 2003).
Para revertir esta situación, la concejalía de Urbanismo y Cementerio impulsó un expediente mediante el cual los técnicos municipales estudiaron las diversas opciones disponibles para atajar la situación.
En consecuencia, la Junta de Gobierno Local del pasado 3 de agosto adjudicó la obra de control de la humedad del osario del cementerio a la empresa ‘SUCESORES DE UCEDA, S.L.’ por un importe de 9.712 euros, IVA incluido.
Detalla que los trabajos han consistido en la realización de un forjado sanitario en el interior del osario para subir la cota y permitir que el agua se acumule bajo el forjado y no en la superficie, además de en la impermeabilización de la parte superior.
La obra fue recibida a primeros del mes del octubre y supone el arreglo de un elemento del cementerio que ha permanecido inservible durante 17 años, desde el momento de su construcción. Actualmente, los restos óseos que permanecían almacenados en el cementerio ya están siendo depositados en el propio osario.