Precisa que esta modificación será realizada por el arquitecto municipal, autor del proyecto principal, y que es consecuencia de la necesidad de acometer trabajos que aseguren una correcta ejecución y finalización de la obra.
Por un lado, el hallazgo de contrafuertes o muros llave para el atado de las dos hojas de la muralla, hace necesario cambiar la estrategia de intervención para asegurar una eficaz canalización de las aguas.
Por otro, a la vista de un desnivel mayor del previsto entre las cimentaciones de las edificaciones vecinas y la coronación del muro, se requiere modificar el sistema de contenciones debido a las cargas provenientes de las tierras y las cimentaciones de esas edificaciones.
Afirma que este nuevo hallazgo “nos permite un mejor conocimiento de este yacimiento, pero obligará a la tramitación de un modificado que deberá ser aprobado en el Consejo Superior de Patrimonio Cultural, Histórico y Artístico de La Rioja, lo que producirá un retraso en la ejecución de las obras que, por otra parte, es asumible dentro de los términos del contrato”.