“La distancia con los núcleos urbanos, la ausencia de trabajo en proximidad y la falta de vehículo privado y/o de transporte público pueden transformar a un demandante de empleo en un desempleado de larga duración o eliminar toda esperanza de regularización mediante contrato laboral a un inmigrante ilegal -explica Inmaculada Espila, directora del área Socio-laboral de Fundación Cáritas Chavicar-. La escasez o ausencia de servicios básicos, la disminución del tejido empresarial… convierten a los territorios rurales en espacios en los que las personas difícilmente pueden desarrollar sus capacidades para acceder al empleo y, por tanto, lograr su integración social”.
Para paliar estas carencias nació el Proyecto Itinerante. “Queremos trasladar a las zonas rurales nuestra experiencia profesional y los servicios en formación y empleo de nuestra agencia de colocación y del Centro de Formación Virgen de la Esperanza. De este modo, asentamos lejos de la capital un servicio de proximidad con un claro objetivo: facilitar el acceso al empleo, a través del acompañamiento social, la formación y la mediación laboral, al mismo tiempo que ayudamos a las empresas colaboradoras a encontrar personal adecuado a sus necesidades”, cuenta Inmaculada Espila.
Perfil de los participantes
Actualmente, el servicio desarrolla tareas presenciales de acogida, orientación y seguimiento los martes en Calahorra y los miércoles, en Arnedo. El objetivo a medio plazo, cuando las condiciones sanitarias lo permitan, es ofrecer estos servicios también en Aldeanueva de Ebro, Alfaro, Autol, Quel, Pradejón y Rincón de Soto.
Asimismo, está previsto realizar en Calahorra dos cursos de informática básica y otro de informática aplicada a la búsqueda de empleo cuando la situación epidemiológica mejore.
Desde el 22 de diciembre, un técnico de empleo de Fundación Cáritas Chavicar, en coordinación con la trabajadora social de Cáritas en La Rioja Baja, ha atendido a 34 personas en Calahorra, de las que diez eran hombres y 24, mujeres; cinco eran españolas y 29, extranjeras. Su perfil predominante: mujer inmigrante, en situación económica límite y sin cualificación profesional que busca empleo en el servicio doméstico y en industrias conserveras o almacenes de fruta.
En Arnedo, el servicio comenzó a atender el 20 de enero y desde entonces ha recibido a nueve hombres y 13 mujeres. De estos participantes, 10 eran españoles y 12 inmigrantes. Se caracterizan, principalmente, por ser personas que proceden del sector industrial y hostelero y se han quedado en paro por culpa de la pandemia.
Proyecto innovador
El Proyecto Itinerante se sustenta en la experiencia que atesoran Fundación Cáritas Chavicar y Cáritas La Rioja merced al proyecto conjunto de formación y empleo que desarrollan desde 2018. Con este nuevo e innovador servicio acercan los recursos a las personas, desarrollan un programa integral de formación y empleo en una zona rural de La Rioja y solventan la brecha digital por medio de la formación online gratuita. Desde estas características y otras más, esta iniciativa, que nace con vocación de perdurar en el tiempo, pretende promover un cambio social positivo en la región.
El Proyecto Itinerante engloba un servicio de acogida y diagnóstico social, un área de formación y un servicio de prospección-intermediación laboral, con acciones transversales entre sí.
El servicio de acogida recibe a los participantes, realiza entrevistas de diagnóstico y diseña un plan de intervención. Con la formación ocupacional se busca dotar a los participantes de las herramientas, recursos y valores necesarios para encontrar empleo. Para ello se ofrecen cursos presenciales o a distancia sobre temas como informática, técnicas de búsqueda de empleo, coaching, marketing o emprendimiento.
Por su parte, el servicio de prospección-intermediación laboral se encarga de explorar el mercado laboral de la zona, buscar ofertas de empleo y localizar al mejor candidato entre los usuarios del Proyecto.