En sus alegaciones, Ecologistas en Acción explica que:
- Se pretende construir un parque eólico, denominado “Valderrete”, con una potencia nominal de 52 MW y formado por 11 aerogeneradores de 4,72MW de potencia nominal unitaria y cuyo peticionario es la empresa GREEN CAPITAL POWER S.L.U.. Este parque va acompañado de otras instalaciones como las líneas eléctricas internas del parque, la Subestación “Valderrete”, y las líneas de evacuación LAT 220 kV y LAT 220 kV SET “Colectora Sequero Promotores”-SET “El Sequero”.
- Esta instalación de producción eléctrica afecta al municipio de Ocón y en el caso de la línea de evacuación a los municipios de Ocón, El Redal, Corera, Galilea, Murillo de Río Leza y Arrúbal.
- El Valle de Ocón es una espacio rural con importantes valores naturales y paisajísticos caracterizado por su diversidad geográfica con un entramado de paisajes agrícolas de cultivos mediterráneos (cereal, viña, olivo, huertas) y de bosques en donde están representados la mayor parte de los pisos de vegetación de La Rioja, desde encinares de llanura hasta bosques de montaña (robles y hayas).
- Los 11 aerogeneradores previstos se sitúan en el borde de los espacios naturales protegidos y regulados por la Directriz de Suelo No Urbanizable de La Rioja, “Carrascal de Carbonera” (VS-38) y “Encinar- Quejigar Monte La Estrella” (VS-32). La mayor parte de los molinos (7) se sitúan a escasos metros del borde de las masas forestales, otros (2) a menos de 250 metros y, el resto (2) a más de 300 metros.
- Estos espacios naturales cuyo objetivo es proteger los últimos restos de los encinares y robledales basales y que, en otro tiempo ocupaban amplias zonas del Valle del Ebro, se alternan hoy día en el Valle del Ocón con diferentes cultivos agrícolas formando un mosaico silvoagrícola de gran valor natural y paisajístico. La instalación de molinos de grandes dimensiones con alturas de 115 metros y rotores de 170 metros de diámetro provocarán un impacto importante negativo sobre sus valores naturales y sus paisajes agrícolas y forestales.
- La protección de un espacio natural, en este caso bosques, no se puede separar del entorno próximo que le rodea por lo que resulta incompatible con la conservación de sus valores pretender bordear parcialmente los encinares con unos molinos de grandes dimensiones cuya altura máxima, rotor incluido, es de unos 200 metros. En estos casos resulta necesaria la delimitación de una banda de protección del espacio protegido en donde también se impidan algunas de las actividades prohibidas en su interior y con la suficiente amplitud superficial como para evitar el deterioro ecológico y paisajístico derivado de unos molinos de grandes dimensiones.
- Se considera que, dada la reducida superficie de los encinares en un ámbito deforestado y mayoritariamente agrícola, esta banda perimetral de protección debería alcanzar como mínimo 250 metros lo que excluiría a la mayor parte (9) de los molinos y a la Subestación anexa por ser incompatibles con la protección de estos enclaves de vegetación singular. En caso contrario se producirá una “desnaturalización” de los bosques protegidos al modificarse sensiblemente su entorno silvoagrícola (grandes aerogeneradores, ampliación de pistas forestales, instalación de una Subestación, etc.) y devaluarse totalmente su valor paisajístico como enclave arbolado en un entorno agrícola.
- En los espacios de Vegetación Singular existe, según la Directriz de Suelo No Urbanizable, un régimen de regulación de actividades muy estricto en donde se encuentran prohibidas, entre otras, las “Instalaciones o construcciones industriales de producción de energía eléctrica”, las “Infraestructuras de transporte y distribución de energía” y los “Desmontes, aterrazamientos y rellenos”, por lo que considerando los bosques singulares afectados y el establecimiento de una banda perimetral de protección no estaría permitida la instalación del parque eólico.
- En el Valle de Ocón se encuentra una importante presencia de avifauna protegida cuyas zona de campeo se verán gravemente afectadas por la presencia de los aerogeneradores y la línea aérea de evacuación. Pueden destacarse especies como el águila perdicera, alimoche, el águila real, el buitre leonado, el milano real, el aguilucho cenizo, entre otras, a como a diversas especies de murciélagos. Estos impactos pueden verse agravados por la presencia en la zona de otros dos parques eólicos: “Ezcurrillo” con 33 molinos y “Cabimonteros” con 75 molinos.
- La propia alineación de los aerogeneradores con sus elevadas alturas del orden de los 200 metros y la línea aérea de transporte serán visibles desde amplias zonas del Valle de Ocón. Este impacto visual será muy elevado en el caso de la línea por discurrir muy cerca de núcleos de población como los de Aldealobos, Los Molinos de Ocón, El Redal o Galilea.
- Una parte del Valle de Ocón, junto con las zonas de montaña de las cuencas del Cidacos y del Jubera, está incluido dentro de las Reservas de la Biosfera de la UNESCO, definidas como “territorios cuyo objetivo es armonizar la conservación de la diversidad biológica y cultural y el desarrollo económico y social a través de la relación de las personas con la naturaleza. Se establecen sobre zonas ecológicamente representativas o de valor único, en ambientes terrestres, costeros y marinos, en las cuales la integración de la población humana y sus actividades con la conservación son esenciales” (Red Española de Reservas de la Biosfera).
- Estos objetivos chocan frontalmente con la construcción de este parque eólico y con la línea de evacuación y desvalorizan el patrimonio turístico de la zona por la degradación de sus ecosistemas y de sus paisajes resultado de la relación histórica entre la actividad humana y los recursos naturales, pudiendo llegar a provocar la pérdida de la condición de Reserva de la Biosfera.
- También se propone la construcción de una línea aérea de evacuación de 15,6 kilómetros de longitud hasta la Subestación de “Valderrete” que atraviesa todo el Valle del Ocón y se sitúa en las cercanías de áreas con poblaciones de avifauna protegida.
Por todo lo anterior, Ecologistas en Acción de La Rioja considera que este proyecto pretende desviar aquellas actividades económicas rentables como los parques eólicos pero con elevados impactos ambientales a las zonas rurales en procesos de despoblación. Un modelo de desarrollo territorial que apenas genera escasos beneficios en las zonas rurales y tampoco puestos de trabajo permanentes al mismo tiempo que limita seriamente sus posibilidades de desarrollo turístico.
Así, dentro del periodo de alegaciones del parque eólico “Valderrete” y su línea de evacuación asociada, se solicita una Declaración de Impacto Ambiental negativa del proyecto y, en consecuencia, la denegación de su autorización administrativa.