Esta decisión se produce, según ha explicado el alcalde, Pedro Montalvo, porque desde el fin del estado de alarma, este pasado domingo 9 de mayo, “innumerables personas están haciendo uso abusivo de las pozas, especialmente en horario nocturno, incumpliendo las medidas de distanciamiento y de agrupación de personas, dando lugar a que el Covid-19 continúe propagándose indefinidamente sin que pueda haber un control de la enfermedad”.
El ayuntamiento ha recordado que a las medidas generales de utilización de este recurso, como son la obligatoriedad de usar traje de baño, la prohibición de fumar y de introducir vidrio en la pozas y no superar el tiempo de inmersión de quince minutos, se suman también la obligación de respetar un aforo máximo de seis personas por poza y un metro y medio de separación entre bañistas.
Con todo, el ayuntamiento de Arnedillo, que insta a cuidar y mantener limpio este espacio natural, recalca que “el mal uso de las pozas llevará a su cierre”.