Según la información facilitada este jueves 8 de julio por el Instituto Armado, en la operación han sido detenidos los siete integrantes de un clan familiar que se dedicaba en exclusiva a la venta al por menor de speed, marihuana y hachís -dos mujeres y cinco varones, con edades comprendidas entre los 19 y 58 años, de nacionalidad española y domiciliados en Calahorra-, como presuntos autores de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas. Varias de estas personas posen un amplio historial delictivo.
Operación Rohanas
A principios de marzo agentes del Área de Investigación del Puesto Principal de Calahorra detectaron un aumento en las infracciones a la Ley 4/2014 de Protección de la Seguridad Ciudadana, por el consumo y porte de sustancias estupefacientes en la vía pública, llamando la atención la corta edad de las personas propuestas para sanción, principalmente jóvenes de entre los 13 y 17 años.
Las informaciones recopiladas permitieron determinar con exactitud la ubicación de los dos inmuebles desde los que se estarían distribuyendo las sustancias estupefacciones, ambos ubicados en un callejón sin salida de la calle Pastores de la ciudad calagurritana y habitados por un mismo clan familiar.
El acceso a speed, marihuana y hachís por parte de menores de edad aceleró las actuaciones de los investigadores, que tuvieron que diseñar un complejo sistema de control y vigilancia sobre cada uno de los integrantes del clan, que sirvió para neutralizar todas sus medidas de seguridad y para recopilar las pruebas suficientes que les incriminaban en la venta sistemática de sustancias estupefacientes y, por tanto, en un delito contra la salud pública.
Tras ello, se solicitó a la autoridad judicial la pertinente orden de entrada y registro para ambas viviendas. Una vez autorizada se ejecutó de manera sorpresiva, procediéndose a la detención de cada uno de los integrantes del clan y a la intervención de diferentes cantidades de hachís y speed, además de todos los elementos necesarios para la dosificación, pesaje y empaquetado de la droga, un arma simulada y otros efectos.
La Guardia Civil afirmad que con estas detenciones se da por desmantelado el punto de venta de droga a menores de edad, que había llegado a generar un alto grado de indignación y malestar a comerciantes y vecinos del casco antiguo de la ciudad.
Durante la «Operación Rohanas» los investigadores han contado con la colaboración de efectivos de la Unidad Funcional de Patrullas (U.F.P), Usecia-30, Unidades de Seguridad Ciudadana y Servicio Cinológico con perros especializados en la búsqueda de drogas.