Ana Belén, que ha sido recibida entre aplausos por los arnedanos que se daban cita a las puertas del teatro, ha escogido para dejar su huella un zapato de claqué con el que asistió a unas clases de este baile porque, según ha dicho, “mi gran sueño siempre ha sido poder bailar con Fred Astaire”.
El artista Óscar Cenzano ha sido el encargado de realizar los moldes que pasarán después a una placa en bronce en la que se incluirá la leyenda “A Ana Belén, por su derroche de arte, dejando una huella que contamina nuestros corazones”.
La actriz, que ha agradecido el reconocimiento de la organización del festival y su “amor al cine”, ha comparecido previamente ante los medios y ha destacado que recibir un premio que lleva el nombre de Rafael Azcona “son palabras mayores”.
Sobre el guionista riojano, algunas de cuyas películas protagonizó, bajo la dirección de José Luis García Sánchez, Ana Belén ha destacado “su indudable talento” y el hecho de que supiera reflejar la realidad de un país “con muchos rincones sin barrer, pero con sentido del humor, que es lo más inteligente”. Por eso, ha dicho, “lo más importante para mí es haber tenido la suerte de trabajar con sus textos, con sus palabras y de haber coincidido en el tiempo con gente como él”.
Respecto al festival ‘Octubre Corto’, ha señalado que “la diferencia entre un festival así y uno que se pueda organizar en una ciudad más grande, con mucho más presupuesto, es que la gente que organiza esto lo hace con voluntad y con vocación para que haya espectadores, así que de eso tendrían que ser ejemplo para otros festivales”.
Ana Belén, que quiere creer que “el cine sigue estando ahí, aunque cada vez más distraído para mí”, espera que puedan salir adelante un par de películas que se paralizaron por el confinamiento y continúa haciendo teatro, además de que va a realizar una colaboración en una nueva serie de televisión.
El alcalde de Arnedo, Javier García, le ha agradecido en su intervención su papel en el mundo de la cultura y también su compromiso social, a lo que ella ha respondido que “no he hecho más que lo que mis vecinos y mis conciudadanos hicieron cuando llegó el cambio, cuando todo mundo deseábamos que este país realmente cambiase y fuese un país democrático. No tengo ningún merito. Salí a la calle igual que millones de personas”.