El 26 de enero la Junta de Gobierno local del Ayuntamiento arnedano aprobaba la licencia para ello, declarando estas instalaciones en ruina inminente, con lo que la empresa tenía 72 horas para iniciar esta actuación, que finalmente se ha retrasado unos días debido a que había que esperar un informe del Servicio de Salud Laboral del Gobierno de La Rioja relativo a la presencia de fibrocemento (amianto) en las distintas zonas de las naves.
Este lunes 5 de febrero llegó ese informe que autorizaba el comienzo de la demolición que ha arrancado por la zona más próxima a la avenida de Logroño, por el edificio de las oficinas.
Empresas especializadas tendrán que realizar la demolición de algunas de las naves de la empresa, que prevé que estos trabajos puedan prolongarse durante dos meses.
Entre tanto, toda la zona está acordonada y hay carteles que advierten de la presencia de amianto en la cubierta.