Se prevé que la adjudicataria pueda comenzar las obras durante el próximo mes de noviembre, con un plazo de ejecución de tres meses, por lo que estarían finalizadas en el primer trimestre de 2025.
En concreto, las actuaciones van a consistir en la rehabilitación del firme entre arcenes; la extensión de la capa de rodadura en todo el ancho de la calzada; y la mejora de la señalización horizontal, así como la adaptación del balizamiento y de la protección vial a la nueva rasante y a las nuevas exigencias de seguridad vial.
Este proyecto es necesario debido a los avanzados problemas de agotamiento del firme de este tramo, confisuración generalizada, roturas puntuales y envejecimiento del aglomerado asfáltico. Es por ello que se deben acometer los trabajos de renovación del firme en mal estado y refuerzo del paquete de firme existente, de cara a futuros aumentos del tráfico pesado.
La actuación se llevará a cabo desde el punto kilométrico 56+700, antes del enlace con la LR-481, carretera que conecta la LR-123 con la LR-381 en Tudelilla, y el 59+000, donde la LR-123 confluye con la N-232, cerca de El Villar de Arnedo.
En esta actuación se emplearán mezclas bituminosas semicalientes, una nueva tendencia introducida en el último año en las obras de la Dirección General de Infraestructuras y que supone un paso adelante en la reducción de la huella de carbono, tan necesaria para poder cumplir con los objetivos medioambientales previstos por la ONU y la UE.