EXPERIENCIAS DE ALFONSO RUIZ EN AFRICA

EXPERIENCIAS DE ALFONSO RUIZ EN AFRICA El misionero arnedano Alfonso Ruiz Marrodán, que está pasando una breve temporada en la ciudad, ha compartido con Radio Arnedo algunas de sus experiencias en ífrica, donde lleva casi 40 años trabajando con los más necesitados.                                                                                     Desde hace ocho vive en la ciudad de Yaundé, en Camerún, y dirige hogares de acogida y formación para jóvenes de la calle. Pero su primer destino en ífrica fue Chad, donde aprendió la primera lección importante: el pensamiento europeo no es universal, sino que hay distintas formas de ver la vida y enfrentarse a ella.Alfonso Ruiz trabaja con los jóvenes, tratando de darles una formación y un apoyo que no encuentran en otro sitio, aunque hace una clara distinción entre los chavales de la calle, que están totalmente desarraigados, y los que están en la calle durante el dí­a pero tienen una familia con la que volver por la noche, ya que entre ellos hay una gran diferencia, desde el punto de vista psicológico.Y es que, según este religioso arnedano, tener o no familia marca la diferencia en una sociedad como la africana, donde el desplazamiento de la población del campo a la ciudad está acabando con la estructura familiar tradicional, porque en el 80% de los casos, son precisamente los problemas familiares los que llevan a los jóvenes a acabar en la calle.La asociación en la que trabaja Alfonso Ruiz cuenta con varios hogares para estos chicos y ahora espera conseguir financiación del ayuntamiento de Arnedo para acabar la construcción de uno más. Todos los medios son pocos para dar cobijo a unas personas a las que, según nos ha contado, hay que dar, sobre todo, cariño y confianza.Desde su experiencia en ífrica, Ruiz nos ha dejado también algunas reflexiones o aprendizajes que quizá en esta sociedad desarrollada deberí­amos tener más en cuenta, como el hecho de que “se puede vivir con poco y ser feliz, hay que dar a las cosas el valor de cosas y nada más y poner la atención en otras cuestiones como el cariño, la familia o la espiritualidad”.Tras vivir tremendas experiencias, de hambrunas y gente muriendo a las puertas de su casa, Ruiz también tiene claro que “la miseria humana, el dolor, es como si no tuviera fondo”.Por eso, explica que “salir de su paí­s es el sueño de la mayorí­a de los jóvenes africanos” y que “a la emigración podremos poner las fronteras que queramos, pero la solución no está en los muros, sino en que empiece a haber trabajo para todos en esos paí­ses pobres”.Reflexiones y vivencias de alguien que no sólo conoce la situación actual que se vive en ífrica, sino que también conoció y recuerda, que quizá sea más importante, los tiempos no tan lejanos en los que eran los españoles quienes tení­an que salir de su casa para buscar un futuro.