Así, el alcalde ha explicado que, una vez que finalice la procesión de regreso a la parroquia desde la ermita y la quema de la rueda paniquesera, “las personas que recogieron pulsera de color rosa deberán acudir al frontón municipal; las de pulsera marrrón a la plaza del Ayuntamiento; las de pulsera lila al patio del colegio; las de pulsera naranja a la Casa de Cultura y las de pulsera beige a la plaza de Abajo”.
Rada ha explicado que de este modo, ya que se repartieron cien pulseras de cada color, se evitará la aglomeración que hubiera podido producirse en la zona de la ermita, donde se pensaba realizar en un principio. En cualquier caso, ha reiterado su llamamiento para que todas las personas lleven mascarilla, como es obligatorio, y cumplan con las medidas de seguridad.
Por otro lado, el alcalde de Quel ha recordado que el pasado lunes se entregaron tambien 75 pulseras de color verde que permitirán el acceso a la misa que se va a celebrar en la ermita, tras la procesión con la imagen de la Virgen de la Antigua desde la parroquia, a la que únicamente asistirán los cofrades, la Corporacion Muincpal y los portadores de las andas.
La misa será transmitida en directo por el canal de Youtube de la parroquia y por STV Rioja.
Por lo demás, Rada ha explicado que esta mañana se han impuesto pañuelos festivos a 20 niños nacidos en Quel en el último año y también se ha cumplido con la tradición de llevar pañuelos de fiestas a los usuarios de la residencia de ancianos que, por cierto, se ha mantenido libre de coronavirus durante esta pandemia.
Tradición que arrancó en 1479
En el año 1479, con motivo también de una epidemia, arrancó la tradición en la que se asienta la fiesta del pan y queso de Quel que manda que el 6 de agosto se repartan a los vecinos.
Desde hace más de 200 años, las raciones se lanzan desde el balcón de la ermita, según ha explicado a Europa Press el mayordomo de la Cofradía de la Transfiguración, José Antonio Hernández, quien ha concretado que este año se repartirán 1.200 raciones en mano, con el sistema de prevención establecido para evitar contagios, más otras 500 a los cofrades, en lugar de las 2.500 que se venían repartiendo en los últimos años, lanzadas desde el balcón de la ermita.
Estas fiestas, consideradas de las más antiguas de La Rioja, fueron declaradas en el año 2004 de Interés Turístico Regional y en 2015 de Interés Turístico Nacional
Tal y como está documentado, en el año 1479 la población de la Villa de Quel quedó mermada por una epidemia de peste a la que solo sobrevivieron 17 de sus 50 habitantes.
Los vecinos se creyeron castigados por sus pecados por lo que decidieron pedir perdón y acabar así con esa peste. Para ello salieron en procesión desde la iglesia hasta la ermita, cruzando en su recorrido todo el pueblo e incluso bordeando la orilla del Cidacos. Con ellos llevaron trece candelas, conocidas también como hachas, en honor a once santos de la zona, a la Virgen María (representada en Quel por la Virgen de la Antigua) y al Santo Cristo.
Las últimas candelas en apagarse fueron estas dos últimas, la devoción de los queleños acabó con la peste y se creó la Cofradía que para ayudar a la población comenzó a repartir pan y queso cada 6 de agosto, algo que desde entonces se ha venido haciendo de manera ininterrumpida.