El comité recuerda en una nota que el pasado 30 de julio, coincidiendo con la inauguración de la ampliación de las Urgencias realizada por la consejera de Salud y la presidenta del Gobierno regional, ya calificó las obras realizadas como “ñapa chapucera” y la referida inauguración como “esperpento”.
Algo que basaba en las “evidencias gráficas que demostraban la gran mentira -otra más- que fue aquella inauguración: un montaje de vacía propaganda de cara a la galería con el único propósito de engañar a los ciudadanos acumulando figurantes y mobiliario disfuncional acarreado rápidamente como atrezzo para el montaje de las fotografías oficiales”.
Y es que, dice, “dos horas después, dicho mobiliario ya había desaparecido y los espacios habían vuelto a su ser verdadero: inacabados, inútiles y sin equipamiento”.
El comité agrega que “transcurridas cinco semanas desde entonces, la situación continúa siendo penosa. La remodelación realizada ha supuesto un gasto infructuoso y una oportunidad perdida, los espacios asistenciales adolecen de un diseño ineficaz y nuestros pacientes quedan expuestos al escrutinio público habiéndose perdido la debida intimidad que exige la atención asistencial”.
Añade que “pocos ejemplos más evidentes del desastre gestor de este gobierno es que, finalizada la obra y tras su ‘inauguración-fake a bombo y platillo’, ha sido necesario habilitar ahora un baño en el espacio previamente destinado a ‘almacén’, porque, sí, se habían olvidado del baño”.
Además, denuncia que “aunque la obra se inició en septiembre de 2019 y debía durar algo menos de tres meses, más de un año después sigue sin ser rematada y no sólo es que los espacios físicos sean inadecuados… es que se olvidaron también de que en un hospital, además de paredes y estancias vacías, hacen falta camas, camillas y el equipamiento sanitario correspondiente… ¡también se les olvidó!”
Por otra parte, dice el Comité, “las instalaciones son inadecuadas para una situación de pandemia. A la falta de la adecuada definición del necesario doble circuito Covid/No Covid se suma la ausencia de cerramiento de los boxes de atención a pacientes, que ha debido ser afrontada apresuradamente durante el último fin de semana de forma provisional mediante cerramientos de madera opacos que no llegan al techo”.
Insuficiencia crónica de medios humanos
Pero para el Comité de Empresa de FHC “aún más sangrante, si cabe, es la insuficiencia crónica en la dotación me medios humanos. A la ya denunciada falta de profesionales médicos y una Consejería incapaz de gestionar su permanencia, se suma la carencia de enfermeras y del imprescindible personal auxiliar de enfermería”.
En este sentido, explica que “el dato objetivo es incuestionable: las Urgencias de FHC -con una cartera de pacientes y usuarios de más de 80.000 personas- disponen de un único auxiliar de enfermería en el turno de noche y sólo un apoyo-celador en horario diurno. El conjunto del hospital cuenta con 5 auxiliares de enfermería en el turno de noche y dos apoyos-celadores. Es evidente que en estos casos no se trata de categorías profesionales en las que no exista posibilidad de contratar personal, sino de pura dejadez o inacción interesada por parte de la Consejería de Salud en perjuicio de la actividad asistencial que se presta en la Rioja Baja”.
Con todo, el Comité añade que “cruza los dedos” e ironiza al decir que confía en que “pronto se convoquen oposiciones a Consejera de Salud. Con suerte se presentará alguien normal y que sepa un poquitín de esto. Tampoco se trata de pedir ‘napoleonas’ ni ‘supermanes’. Con que no sepa menos que cualquiera que trabaja en el Sistema Nacional de Salud ya sería un gran avance”.