Ha reconocido que “fue un éxito que no me esperaba porque la competencia fuera siempre es muy grande”, pero “la verdad es que terminar en primer lugar ha sido una satisfacción enorme”.
Ha precisado que la competición constó de tres pruebas. En la primera, la de equipos, en la que representaba a España; la segunda, que fue clasificatoria para poder pasar a la final, en la que quedó sexto; y la tercera, en la que quedó primero, en la que junto a su caballo debía realizar unos ejercicios al ritmo de la música.
Ha subrayado que este resultado es gracias “al buen trabajo realizado”, que ha sido posible por todas las personas que les han ayudado, entre las que ha destacado su familia, su entrenador y “toda la gente que está detrás, a la que no se ve, pero que es indispensable, como el herrador, los veterinarios, los fisioterapeutas y los mozos que me ayudan, entre otros”.
Así las cosas, esta nueva temporada no ha podido comenzar mejor para el jinete arnedano, especialmente después de un año marcado por la pandemia de Covid-19 que también ha sido “complicado” para el deporte de la equitación.
En este sentido, ha recordado que se cancelaron la mayoría de las competiciones internacionales y que, con el primer estado de alarma, ni siquiera les dieron la oportunidad de poder desplazarse para entrenar con sus caballos, si bien él tuvo la suerte de poder llevar al suyo a Arnedo, en donde estuvo entrenando vía online, hasta que se fue retomando ‘la normalidad’.
De hecho, consiguió clasificarse para el campeonato de Europa que se celebró en Hungría y, en el campeonato de España que se llevó a cabo en septiembre, quedó en tercer puesto.
Ya en el año 2017 Sergio Morón se proclamó campeón de España en la categoría juvenil; en 2018 fue décimo de Europa; y en las temporadas 2018 y 2019 también quedó segundo en el Campeonato de España.
En estos triunfos siempre ha estado acompañado por su entrenador Lauro Aguiló y por su caballo alazán ‘Farnham’, que tiene desde 2016, y sin el que reconoce que “nada de esto hubiera sido posible”.
Ha incidido en que ‘Farnham’ es un caballo danés que acaba de cumplir once años, “con muchas cualidades”.
Morón confiesa que la equitación y, concretamente la especialidad de la doma clásica, es lo que “me motiva y me satisface”. Una “pasión” a la que dedica muchísimo tiempo de entrenamientos –cinco o seis veces a la semana- y que compagina con su segundo año de carrera encaminada al mundo de los negocios.
Así las cosas, el jinete arnedano piensa ya en las próximas competiciones que espera que, a pesar de las restricciones por la Covid, se puedan llevar a cabo en los próximos meses.
Entre las más inmediatas, ha señalado que el próximo mes de marzo participará en un preparatorio para un campeonato internacional que se disputará en abril, en Valencia, en donde en julio también se desarrollará el Campeonato de Europa.
También esta temporada tiene previsto participar en otras competiciones en Madrid, Francia y la ciudad alemana de Hagen (a principios de junio).