Y es que los fuertes vientos, que en Aguilar del Ría Alhama y Arnedillo alcanzaron rachas de hasta 140 kilómetros por hora, volvieron a afectar en Arnedo al arbolado de la ciudad, en donde el viento, que alcanzó los 100 kilómetros, arrancó cuatro ejemplares y dañó a otra veintena.
Preguntado por este asunto, y dado que el pasado mes de septiembre una fuerte tormenta -que se denominó como ‘reventón húmedo’- arrancó numerosos árboles e incluso parte de la cubierta del pabellón ‘Arnedo Arena’, Domínguez ha asegurado que desde la brigada municipal de jardinería “se realiza una revisión constante de todos los árboles y los que se consideran peligrosos se van eliminando”.
Ha precisado que los cuatro arrancados por el vendaval de ayer “son, fundamentalmente, árboles con raíces superficiales porque han venido trasplantados de macetas o ejemplares que no han profundizado al haberse plantado en terreno muy duro, como la zona deportiva”.
En cuanto al resto de árboles afectados, ha explicado que en su mayor parte lo fueron por la caída de ramas, especialmente en los que se habían realizado trabajos de desmoche.
Con todo, Domínguez ha afirmado que si se siguen repitiendo fenómenos adversos como los de los dos últimos meses “habrá que revisar y ver cómo actuar”, si bien considera que “rachas de 100 kilómetros por hora pueden con casi todo”.