En este punto, Escrigas ha incidido en que el deseo de la patronal es que esto suceda antes de que acabe este año puesto que, además, “estamos legalmente obligados a negociar el convenio”, aunque sea acudiendo a mecanismos de negociación, con lo que “confiemos en que no tengamos que llegar a eso y que terminemos negociando el convenio”.
Sin querer entrar en valoraciones sobre la jornada de huelga general en el Calzado, que los patronal dijo ayer que había tenido una “baja incidencia”, si bien reconoce que en Arnedo y Almansa (Albacete) el seguimiento fue mayoritario, Escrigas ha afirmado que los empresarios respetan el derecho legítimo de los trabajadores, pero que no lo venían “coherente con el ámbito de las negociaciones que se han ido desarrollando”.
Ha incidido en que en las ocho reuniones mantenidas durante este año se han ido mejorando las ofertas y ha lamentado que los sindicatos culpen a la patronal de haber dilatado en el tiempo la negociación del nuevo convenio.
“Todo lo contrario –ha afirmado Escrigas- porque habrá que abonar con efecto retroactivo lo que corresponda a los salarios, lo que es todavía más costoso, y prueba de ello es que algunos empresarios ya han ido abonando a sus empleados cantidades a cuenta”.
“Ojalá se cerrase cuanto antes” el convenio, ha deseado el portavoz empresarial quien, sin embargo, ha insistido en que “los sindicatos quieren hacer gravitar toda la negociación en vincular el incremento salarial con el del IPC, cuando los empresarios señalan que, en los términos en los que se viene produciendo la inflación, no saben si van a poder estar en condiciones de asumir esa garantía” de revistar la subida salarial al finalizar el periodo de los cuatro años del convenio.