Así las cosas, y aunque ha puntualizado que en Arnedo la situación relativa a la Covid-19 es “contenida y controlada”, ha adelantado que “se avecinan tiempos convulsos y este Gobierno va a tomar las medidas que tenga que tomar para preservar la salud de nuestros ciudadanos, la educación, y el empleo y la riqueza”.
A este respecto García es consciente de que a nivel nacional y regional “estamos en una situación que no invita a ser optimistas”, si bien reconoce que “es verdad que la sanidad pública está mejor preparada, no es marzo, pero que quizá hemos descuidado algunas cuestiones y hemos bajado la guardia”.
Entre tanto, ha reiterado que en Arnedo “no hemos aumentado el número de positivos de forma alarmante en las últimas semanas, estamos en muy poquitos casos positivos –en torno a 7 u 8 en toda la zona básica de salud de Arnedo-, aunque hay gente en sus casas confinada porque los rastreadores funcionan y, cuando se da un positivo, el radio de acción hace que haya gente que tenga que estar en casa, pero en este momento la situación es controlada y estamos controlando bien la pandemia”.
En este sentido, García considera que “en Arnedo se ha hecho lo que se tenía que hacer” y ha recordado que el pasado mes de marzo “fuimos los primeros en suspender las fiestas de San José” y “hemos sido estrictos en el asunto de los huertos, que nos supuso multitud de presiones”, si bien se ha mostrado convencido de que “el retrasar 40 días la posibilidad de volver a los huertos fue una decisión acertada porque evitamos contagios”.
A esto ha añadido que cuando el Gobierno de España y el de La Rioja decretaron el cierre del ocio nocturno, “en Arnedo llevábamos ya un mes sin ocio nocturno porque se cerró la discoteca Sendero” (la sesión de madrugada).
Las medidas han dado sus frutos, a pesar de las presiones y críticas
García ha reconocido que “he tenido que aguantar presiones y he tenido que escuchar críticas muy serias por haber tomado medidas en un momento en el que el virus parecía que había desaparecido”, ha cuestionado en relación a asuntos como la no apertura de las piscinas municipales, “pero estoy satisfecho de que hemos estado tomando decisiones drásticas, no buscando el aplauso fácil ni el voto, sino la seguridad sanitaria de nuestros vecinos”.
A este respecto, ha hecho hincapié en que Alfaro ha tenido que cerrar sus piscinas “por los problemas serios que está teniendo”, y en muchas localidades de Navarra también han tenido que cerrar sus piscinas de verano, por lo que ha justificado la decisión adoptada en Arnedo al comienzo de la temporada en que “igual no hay que esperar a que se genere una situación para cerrar unas piscina”.
Con todo, se ha mostrado convencido de que las medidas adoptadas en Arnedo en consenso, en la mayoría de las cosas, con el resto de grupos políticos, fuerzas y cuerpos de seguridad y otros estamentos sociales y sociosanitarios, han dado sus frutos” y seguimos siendo “la ciudad que menos prevalencia de virus teníamos de toda la Comunidad Autónoma”, si bien ha reconocido que “no estamos exentos de brotes”, por lo que ha vuelto a apelar a la responsabilidad de todos.