Fernández ha recordado que el pasado 3 de julio el ayuntamiento acordó la suspensión de las fiestas patronales de San Bartolomé que, en condiciones normales, se inicirían este próximo domingo 23 de agosto, así como las de la Virgen de los Remedios en septiembre.
Ha reconocido que fue una “decisión muy díficil” para la corporación municipal, que se tomó con el único propósito de preservar la seguridad de todos los vecinos.
Ahora, con la rápida evolución que vuelve a registrar la pandemia, ha lamentado que el ayuntamiento no va a promover ni organizar ningún tipo de actividad alternativa para las fechas en las que se celebrarían las fiestas.
Así las cosas, el alcalde de Aldeanueva de Ebro ha mostrado su preocupación por la evoculición de la situación sanitaria y ha pedido a sus vecinos, y sobre todo a los más jóvenes, que extremen la prudencia y sigan las últimas recomendaciones, reduciendo todo lo posible los encuentros con familiares y amigos, especialmente en los cuartos y merenderos, para evitar los riesgos que conllevan determinadas actuaciones.
Ha reconocido que él es el primero que siente una profunda tristeza porque este año no se puedan celebrar las fiestas, pero ha reiterado que, antes de organizar una quedada estos días, de preparar una comida de toda la cuadrilla o de hacer un botellón, se debe pensar en el riesgo que conlleva.
Con todo, ha recalcado que “todo esto pasará y se podrán volver a celebrar las fiestas como nos gustan, en la calle y todos juntos”.