Así, Quiñones ha asegurado que los hosteleros van a volver a arrimar el hombro para intentar mejorar la negativa situación epidemiológica de la ciudad pero ha recalcado que llevan demasiado tiempo en una situación de agonía económica y psicológica. No obstante, ha reconocido que el cierre total les permitirá al menos acogerse a los ERTEs, algo que no ocurrió con el confinamiento de principios de mes.
Por otro lado, la gerente de la Asociación de Comercio y Hostelería de Arnedo considera que el toque de queda a las diez de la noche limitará la actividad social fuera de los establecimientos, que es donde está el problema principal, y confía en que entre todos se consiga bajar la curva de contagios.
Y en cuanto al comité de seguimiento hostelero que se va a crear en el Ayuntamiento ha reiterado que el sector seguirá luchando por conseguir medidas efectivas en todos los ámbitos, también en el sanitario, para que se cuente con los medios necesarios.
Con todo, Quiñones ha recalcado que hay que trabajar más que nunca por la hostelería, por promocionar el comercio local, por la marca comercial Arnedo y por todos los sectores económicos, con un mensaje positivo pero reivindicativo ante las Administraciones.
“No somos parte del problema, sino de la solución”
Entretanto, el presidente de la Asociación de Hoteles de La Rioja, el arnedano Demetrio Domínguez, ha reiterado que el sector hotelero y hostelero no es el problema, sino parte de la solución en esta situación complicada que vivimos y ha pedido a las Administraciones hechos reales y no sólo buenas intenciones como hasta ahora.
Además, ha recalcado la unidad del sector en estos momentos y ha pedido medidas concretas que le ayuden a subsistir, por ejemplo la eliminación de tasas e impuestos o las moratorias hipotecarias.
Medidas que deben ser rápidas para evitar que los cierres temporales a los que el sector se vea abocado hoy se conviertan en cierres definitivos.